“Hace un año y medio, en un momento complicado en mi vida “colapsé” y sentí la necesidad de pedir ayuda.  Fue entonces cuando conocí a Natalia.  Con ella me siento acompañada, comprendida, confiada y respetada en mis vivencias y en los tiempos que necesito.  Me guía y me ayuda a descubrir y poner luz sobre aspectos de mi vida que estaban escondidos o ignorados. También me ofreció la opción de participar en un grupo de terapia con otras personas en el que descubrí un espacio de seguridad y confianza donde compartimos sentimientos y vivencias.

En mi proceso terapéutico con ella revisé mi biografía y con su ayuda fui redefiniendo muchos aspectos de mi vida.  Todo esto hace que, además de ayudarme a salir a flote y recuperar la calma, viva mi vida y las situaciones que se presentan con un enfoque más sano y más acorde a mis deseos y necesidades.

Estoy feliz y agradecida por tenerla a mi lado”

A.M.R.
Mujer de 61 años.

“Cuando conocí a Natalia , no podía imaginar hasta qué punto cambiaría mi forma de ver la vida día a día.  Puedo decir que éste ha sido uno de los mejores procesos vitales que he experimentado.  Mis sesiones son online ya que vivo en Nueva York (USA) desde hace años y siento que en este mundo multimedia y de horarios apretados, resulta un gran alivio y ventaja poderme conectar tranquilamente desde casa.  La distancia y soledad que se siente a veces desde el extranjero es menor cuando tienes la suerte de contar con una gran profesional que te devuelve esa cercanía, escucha y amabilidad.”

S.D.
Mujer de 34 años.

“Lo que más destacaría de Natalia como terapeuta es que desde el principio adquiere un compromiso acérrimo con TU causa, aunque eso implique llevarte a zonas no muy cómodas de tu mente. Con sus certeras preguntas, su ojo entrenado para atrapar el más mínimo detalle y su análisis lúcido, rico en metáforas, símiles, imágenes y, en muchas ocasiones, puesta en escena, te va desenvolviendo capa a capa hasta re-descubrirte y re-conocerte. Y lo más importante: ella provoca que todo ese proceso lo hagas tú solo, que seas el explorador de ti mismo.”

N.N.
Hombre de 30 años.

“Conocí a Natalia hace 4 años. Fue la primera vez que pensé que necesitaba ayuda, hasta entonces siempre había confiado en que yo sola podía con todo. Esa primera etapa con ella duró sólo unos meses, hasta que ambas, ella y yo, quedamos embarazadas y en el verano interrumpimos las sesiones por nuestra baja maternal. Nos reíamos porque aquello ya era “terapia de grupo”, nosotras y nuestros bebés…

Tras la baja, un montón de problemas y circunstancias difíciles me impidieron retomar las sesiones. 3 hijos, un trabajo, y un montón de dificultades me llevaron a un estado en el que no me reconocía, nada me ilusionaba, estaba constantemente enfadada y agotada, y pasaba por la vida como una autómata. Así que, aun resultándome muy difícil, llamé a Natalia con la esperanza de que tuviera un huequito para mí en su agenda. Y sí, hace un año retomé la terapia, y ella me está acompañando en el camino de vuelta a conocerme, mirarme, reconocer qué siento, qué oculto, saber quién soy… yo hablo (y mucho)… y ella me para y me hace notar qué estoy sintiendo, me pone delante un espejo de mí misma que me devuelve la imagen que muchas veces no me siento capaz o no quiero ver, y así, sin saber cómo, he empezado a reconciliarme conmigo misma, a entender mis porqués, a no juzgarme, a gustarme y aceptarme con mis luces y mis sombras. No es un camino fácil, pero ahí está Natalia, acompañándome cada día. Hoy me siento mucho mejor que hace unos meses. Y sólo puedo decir, ¡gracias!”

C.V.
Mujer de 42 años.

“Desde la primera sesión con Natalia me sentí escuchada y respetada.  A lo largo de mi trabajo con ella he sentido que cuidaba de mí sin dejar de confrontarme.  Gracias a ella puedo decir que me he dado cuenta de muchas cosas sobre mí misma que han permitido cambios en mi vida que jamás pensé que haría.  Actualmente participo en un grupo de crecimiento creado y dirigido por ella junto con otras personas en el que me sigo descubriendo, divirtiendo y sorprendiendo cada día.  Siempre estaré agradecida y será para mí una referente tanto en lo profesional como en lo personal.”

M.S.
Mujer de 30 años.

“Hace algo menos de un año estaba pasando por un mal momento. Me pareció que la ayuda de un especialista podría serme útil, aunque me costaba dar el paso. Me reuní con Natalia, con ella he tenido la oportunidad de hablar con una persona que presta una escucha activa y que habla desde la sinceridad. Si empecé a hacer terapia es porque, de alguna forma, quería cambiar cosas de mí y de mi vida. Pero ese no es un trabajo fácil. Aunque la sesión me sirviera para ver las cosas con más perspectiva, a la semana siguiente volvía con el mismo punto de partida. Creo que hacer terapia tiene que ver con esto. Con encontrarse, una y otra vez, con la forma en la que estás acostumbrado a razonar y empezar a tomar consciencia de ello, para no ser rehén de tus propios esquemas. Natalia, con mucha paciencia, me ha ayudado a recorrer este camino. Sin presionar, ni ser complaciente, ayudando a consolidar herramientas que estaba necesitando y que empiezan a tener un impacto positivo sobre mi vida”

R.B.
Hombre de 26 años.

"Llegué a terapia sintiéndome muy triste y vacía y poquito a poco , dándome cuenta por mí misma, voy aprendiendo a apreciarme, a darle valor y disfrutar con lo positivo y a limitar lo negativo, a llenar mi vida, a saber que necesito al otro, que no es tan diferente a mí, que no estamos solos. Natalia hace de espejo en el que mirarme, sin decir lo que debo hacer y sin cuestionar lo que siento, reflejándome para que me vea de manera honesta, evidenciando lo esencial. He ganado gusto por la vida y por mí y esperanza en que se puede aprender y mejorar. El grupo para mí es un espacio de libertad donde me veo, frente al otro. Donde veo al otro, frente al grupo, con mi verdad y mi mentira, con la del otro, evidenciándonos con dulzura.   Escuela para aprender y reaprender, para quererme, para querer.   Tiempo para darse cuenta de que lo fácil ha sido demasiado complicado"

A.C.
Mujer de 35 años.